Código nacional: 182968
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Está indicado para el lavado nasal diario o desde los primeros síntomas de un resfriado o de una rinitis. Es una solución 100% natural para pulverización nasal en envase presurizado.
El aplicador está especialmente diseñado para la nariz del bebé.
La limpieza nasal diaria de las fosas nasales de los bebés y niños. Su uso regular, incluso cuando el pequeño no presenta congestión ni mucosidad, protege eficazmente contra el resfriado y otras complicaciones. También está indicado para la descongestión de las narices tapadas, la hidratación de las fosas nasales en caso de sequedad nasal (exposición a ambientes muy secos) y la eliminación del exceso de mucosidad, ya que la reblandece facilitando el sonado y previene la aparición de complicaciones.
Bebés a partir de los 3 meses y niños hasta los 6 años.
Inclina la cabeza hacia un lado e introduce con cuidado el aplicador nasal (aproximadamente 3 mm) en una fosa nasal.
Presiona brevemente y de forma rápida.
Déjalo actuar durante unos segundos.
Limpia el líquido sobrante que salga de la fosa nasal.
Repite la operación en el otro orificio, girando la cabeza hacia el lado contrario.
Suénale la nariz con un pañuelo.
Repite la operación, si es necesario, hasta que la nariz quede totalmente limpia.
Por razones de higiene y para evitar el riesgo de infección, después de usar el producto, lava el aplicador nasal bajo un chorro de agua y aire seco.
De 1 a 2 pulverizaciones en cada fosa nasal por la mañana y por la noche.
Repite las pulverizaciones hasta destapar completamente la nariz, con un máximo de 6 pulverizaciones al día por fosa nasal.